Desde su primer show este cómico de Catskills, Lenny Bruce, deja claro que es una figura a tener en cuenta. Armado con un discurso escandaloso y con una bailarina de striptease como musa, Lenny revoluciona la comedia y a todos los Estados Unidos con su áspero y, a menudo, ofensivo humor. Pero la vida de los bares del circuito de la comedia comienza a hacer mella en él. Las drogas y arrestos por el contenido de sus actuaciones pesan demasiado a este paladín poco convencional... pero no le impiden llegar a unos extremos que le conducen a su trágico final, lo que le convierte en todo un mito.