Crítica de SensaCine.com para Olvídate de París: Cuando Mickey encontró a Ellen

Pasan los años y Olvídate de París sigue revalorizándose como una de las comedias –románticas- más reivindicables de Billy Crystal. Co-escrita, dirigida, interpretada y producida por el propio Crystal, el protagonista de Cowboys de ciudad fue inteligente y se acercó al mundo de Woody Allen para dar forma a esta historia sobre los altos y bajos de una relación de pareja.

La película está estructurada en diversos flashbacks, y tiene como excusa para hacerlo un punto de partida brillante: unos amigos esperan en un restaurante la llegada de Crystal y Debra Winger, y en entregas, van relatando la historia de amor de la pareja. Unos sucesos que según quién los cuente, varían en los detalles. Una operación que le permite trazar al cineasta neoyorquino una lúcida reflexión sobre cómo se cuentan las historias en el cine, y también en la vida real. Mucho más que una simple comedia romántica, Olvídate de París destaca también por una comicidad por encima de la media. Para el recuerdo quedan las hilarantes escenas de William Hickey como el senil padre del personaje de Winger.

A favor: la química entre Billy Crystal y Debra Winger

En contra: a ratos la historia es previsible