Crítica de SensaCine.com para Gothika: Encerrada

'Gothika' es una película extraña, ya que sus principales responsables nunca los hemos visto haciendo una película de terror. Ni el director francés Mathieu Kassovitz, ni el guionista Sebastián Gutiérrez, ni las actrices Halle Berry y Penélope Cruz se habían acercado a este género. Quizás por eso, la película tiene cierto atractivo, por la novedad. Kassovitz trata de hacer un film psicológico sobre una mujer que se considera víctima de una conspiración, encerrada en un psiquiátrico sin saber muy bien por qué.

La película funciona cuando la cámara se despliega de manera lenta por los espacios y registra la ansiedad de la protagonista. Las ocasiones en las que consigue mantener el suspense generan poco a poco una tensión en el espectador. El problema es que Kassovitz no debe creer mucho en el material, y pronto la película se rinde a los efectos más burdos del cine contemporáneo: apariciones fantasmales, golpes de efecto remarcados en la banda sonora para hacer saltar a la gente de la butaca. La sensación es que la película se pierde en medio de un mecanismo demasiado truculento, y al final, el drama personal de los personajes es lo último que importa.

A favor: Un inicio sugerente y prometedor.

En contra: Que al final se rinda ante los tópicos más convencionales.