Crítica de SensaCine.com para Última salida Brooklyn: Sin salida

La carrera cinematográfica del director alemán Uli Edel es breve pero intensa. En los 80 solo realizó dos filmes para la gran pantalla: 'Christiane F.', un retrato de la drogodependencia y la prostitución adolescente basado en hechos reales y 'Última salida Brooklyn', un filme ambientado en los 50 que adapta una novela de Hubert Selby. Los dos son filmes extremadamente oscuros, sórdidos y deprimentes y giran alrededor de personajes atrapados en un entorno que los consume.

'Última salida Brooklyn' tiene como telón de fondo una serie de revueltas y huelgas que trastornan la vida de la clase trabajadora en Brooklyn. El filme sigue a varios personajes e indaga en sus relaciones personales para ofrecer un retrato muy crudo y violento de esa América condenada que raramente vemos en las películas, una América levantada sobre el sexo, la prostitución, la delincuencia, las ansias de poder, la corrupción... Edel dirige soberbiamente a sus actores que están todos espléndidos en unos papeles muy duros y nada complacientes.

A favor: Jennifer Jason-Leigh en una de las mejores interpretaciones de su carrera.

En contra: Nada.