El comienzo de la trilogía
por Israel ParedesChristopher Nolan comenzó en 2005 su trilogía sobre Batman con 'Batman Begins' para, después, ir combinando las dos siguientes partes con otros proyectos ('El truco final' y 'Origen' entre 'Batman Begins', 'El caballero oscuro' y 'El caballero oscuro: La leyenda renace'). La idea es retomar desde el comienzo lo emprendido por Tim Burton con sus dos primeras películas sobre el superhéroe que Joel Schumacher se encargó de infantilizar de manera innecesaria, pero desde una perspectiva muy diferente. Nolan opta por una estética fría, directa, casi de quirófano para crear una narración en la que importe tanto la parte física como la psicológica. Y, sobre todo, se adentra no solo en la construcción de Batman como héroe, sino también de Batman como monstruo. El director británico opta por un realismo que rompa la barrera entre lo posible y lo imposible a la hora de concebir a un multimillonario que decide tomarse la justicia por su cuenta. Hay un exceso de trascendencia común a toda la trilogía que impide que la película sea tan entretenida como densa en sus planteamientos, al menos en una parte proporcionada. Pero ante todo, 'Batman Begins' muestra que Nolan, guste o no, está interesado en narrar con imágenes, atendiendo a la puesta en escena como pocos cineastas en la actualidad lo hacen, al menos en el contexto comercial, se entiende.
A favor: Bale y el trabajo de Nolan.
En contra: La trascendencia que quiere darse al personaje puede ocasionar un distanciamiento con el mismo.