¡El soplón! : los secretos del rodaje

Aunque '¡El soplón!' se basa en los hechos reales sucedidos entre 1992 y 1996, Kurt Eichenwald fue el primero en contar en su libro, detalladamente, la trayectoria de Mark Whitacre. El soplón es la adaptación en clave de humor de esta historia, escrita por Scott Z. Burns. Y Eichenwald también interviene como productor en la película.

No fue fácil encontrar la forma de transformar esta sórdida trama en una comedia. El guionista Scott Z. Burns consiguió la clave: fue la voz en off, la idea de intercalar el monólogo interior de Mark Whitacre. Según la productora Jennifer Fox, "Una manera magnífica de mostrar lo absurdo de la situación, un narrador poco fiable, o el menos fiable, porque es alguien a quien le cuesta mucho distinguir la verdad".

Matt Damon engordó unos 13 kilos para interpretar a Whitacre. Por otra parte, la cara del protagonista es también más redonda que la del actor, por lo que le pusieron unas pequeñas prótesis en las encías para que sus mejillas destacaran más y también llevaba un bigote falso. Damon desvela que, además, "Whitacre era calvo y llevaba peluquín, pero estaba tan bien hecho que nadie lo sabía. Una gran metáfora para el personaje. Estaba allí, delante de todo el mundo, y nadie se lo imaginó jamás".

Como es habitual en él, Steven Soderbergh además de dirigir, asumió la tarea de director de fotografía y, a veces, también la de operador de cámara. Para '¡El soplón!', volvió a utilizar la Red Cam, que había utilizado por primera vez en las dos partes de su biografía 'Che, el argentino' y 'Che, Guerrilla'. Esta nueva cámara digital tiene cada vez más defensores; está diseñada pensando en la comodidad y permite rodar con menos luz de la habitual: estas características hacen que se ajuste perfectamente a la famosa agilidad de los rodajes del director.

Uno de los elementos esenciales de '¡El soplón!' es la música, compuesta por Marvin Hamlisch, que hace su primera banda sonora desde hace más de una década. Hamlisch es uno de los grandes compositores del siglo XX, es el responsable de la banda sonora de más de 40 películas, entre las que figuran la de 'La decisión de Sophie', 'Tal como éramos', su adaptación de la música de Scott Joplin para 'El golpe', las primeras películas de Woody Allen 'Bananas' y 'Toma el dinero y corre', o 'El nadador' en 1968.