Thriller político en horas bajas
por Bibi RamosLa sombra de la sospecha (The Sentinel) repite los códigos propios del thriller político, no para renovarlo y reimpulsarlo, sino para caer en los tópicos propios y más superficiales del contexto paranoide post-11S, la intensificación de las medidas de seguridad y recursos de vigilancia, etc. lanzando una cuerda hacia otras etapas históricas. Resulta fallida, entre otras cosas, en su desarrollo del in crescendo dramático y su guión no llega a resultar solvente ni sus personajes, carismáticos. Su apuesta por una trama de carácter político con la sombra de la sospecha y la conspiración en el seno del Servicio Secreto estadounidense nos hacen recordar más la insalvable distancia que separa este filme de Clark Johnson de triunfantes y efectivas series televisivas como 24 o Homeland. Johnson, por cierto, demostró cierto talento adrenalítico en la dirección de un par de episodios de esta última y su carrera se ha forjado en gran medida en el medio televisivo. Kiefer Sutherland, protagonista de 24, regresaba a la pantalla grande asumiendo un papel semejante.
Sin embargo, en La sombra de la sospecha no acaba de funcionar la química entre los personajes y los acontecimientos van sucediéndose de modo gratuitamente farragoso en algunas ocasiones y con bastante arbitrariedad.
A favor: Sabe enganchar en su arranque.
En contra: Va desinflándose gradualmente. Producto fácilmente olvidable.