Crítica de SensaCine.com para Doce en casa: Familia numerosa

Remake de una comedia protagonizada por Clifton Webb en el año 1950, 'Doce en casa' poco tiene que ver realmente con el original. Tiene más que ver, sin ninguna duda, con el genio cómico de Steve Martin, ese actor que siempre parece muy por encima de las películas que protagoniza. Y es que Martin ha interpretado como nadie a ese hombre maduro, uraño e hipertenso a la que le ocurren mil desgracias que no merece y que sus intentos de rebelarse contra el mundo siempre terminan en fracaso.

Aquí lo tenemos nuevamente en una película que no merece. Una comedia familiar de humor blanco y sin estridencias, en la que Martin tiene que sobrevivir a una terrible vida familiar, junto a una esposa sacrificada y sus doce hijos, fuente constante de conflictos, desde los revoltosos pequeños hasta los mayores que están entrando en la pubertad como un elefante en una cacharrería. La película es una sartén de tópicos que se ha venido cocinando desde 'La tribu de los Brady' y un sinfín de series y películas de familias numerosas que surgieron a su abrigo. Lo único que hace es renovar la fórmula para adaptarla a las nuevas generaciones.

A favor: Siempre es un placer ver al gran Steve Martin.

En contra: Que todo lo demás sea tan previsible, inocente y tópico.