Durante cuatro meses, el director Jean-Daniel Pollet viajó en coche con su inestimable amigo y colaborador, Volker Schlöndorff, descubriendo el mar Mediterráneo. En total, quince países y más de treinta y cinco mil kilómetros recorridos. En forma de mediometraje, se internan en la búsqueda de lo cotidiano y lo extraordinario, del encanto de jardines, pórticos, espectáculos taurinos y máscaras mortuorias, todo ello bajo el semblante sereno de una joven que está en una mesa de operaciones.