El amor como talón de Aquiles
por Bibi RamosTras haber empezado a hacer cine en los sesenta, tras sus estudios de guión en la Academia de Cine de Praga, el realizador checo Milos Forman fue creando un estilo particular de aproximarse al género de la comedia, pero a lo largo de su trayectoria también ha tocado el género histórico y la adaptación procedente de fuentes literarias, como el caso de Valmont, que lleva a la gran pantalla la novela de Choderlos de Laclos, de cuya adaptación se hizo cargo el célebre guionista Jean-Claude Carrière (conocido especialmente por haber firmado varios guiones de películas de Luis Buñuel).
Situada en el siglo XVIII, este drama de época, que Forman enlaza tras realizar Amadeus, tiene como protagonistas a un par de seductores aristócratas, la Marquesa de Merteuil y el Vizconde de Valmont, encarnados por Annette Bening y Colin Firth. Es cierto que la cinta se resiente si nos ponemos a compararla con la adaptación que también llevara a cabo en aquel mismo momento Stephen Frears en Las amistades peligrosas, pero en realidad ambas tienen sus propias logros y méritos. Firth y Benning se desenvuelven notablemente en sus papeles y el diseño de producción está enormemente cuidado en todos sus apartados. Forman retrata con astucia y ligereza la decadencia de la aristocracia gala, las actitudes frívolas y nihilistas en una sociedad en plena época prerevolucionaria.
A favor: La ambientación artística y un guión ágil con un divertido toma y daca armado sobre los diálogos, las pasiones y los intereses maquiavélicos de los protagonistas.
En contra: Un metraje algo excesivo.