Ladrón de guante blanco
por Miguel BlancoEl ladrón Arsenio Lupin es un personaje muy conocido en la cultura popular francesa. Creado a principios del siglo XX por el escritor Maurice Leblanc, puede considerarse el equivalente francés de Sherlock Holmes, si bien Lupin está en el otro lado de la ley. El personaje fue adaptado a toda clase de medios, como el cine, la televisión, la radio y el comic. Precisamente, la película de Jean-Paul Salomé parece basada más en el personaje de los comics que en el original literario, de la misma manera que el Sherlock Holmes de Guy Ritchie.
Y es que la Francia de la Belle Epoque mostrada en esta película está a medio camino entre la desviación steampunk y el delirio estético de John Galliano. Una estética que uno nunca sabe si es acertada u hortera. Quizás en su intento de acercar el personaje a un público joven, el director peca de excesivo, llevando a la película hacia la acción más desatada y a la acumulación de personajes y situaciones estrafalarias, cuando hubiera sido más adecuado centrarse en los personajes y en los actores, lo más interesante de la función.
A favor: Kristin Scott Thomas y Eva Green, dos grandes actrices en medio de la nada.
En contra: Pese a ser un héroe de la cultura francesa, Arsenio Lupin termina convertido en un sucedáneo de superhéroe hollywoodiense.