El director Elia Kazan quedó muy satisfecho con el resultado del filme, considerándolo como su mejor obra. En 1970 trató incluso de que fuera reestrenada, pero el precio que puso el estudio era demasiado alto.
Para el papel de Chuck, el primer actor considerado fue Marlon Brando.
La revista Cahiers du Cinema incluyó esta película entre las mejores estrenadas en Francia en 1962.