La mirada de Weir
por Israel Paredes'El club de los poetas muertos' pasa por ser una de las películas más conocidas de la filmografía de Peter Weir pero también una de las más detestadas. En ambos casos, los motivos son más o menos los mismos, dependiendo de la mirada de quien la evalúe. Vista la interesante y, en general, magnífica filmografía de Weir, 'El club de los poetas muertos' se presenta aparentemente como una concesión –algo similar sucede con 'Único testigo' o 'La costa de los mosquitos', las dos películas anteriores- comercial, cuando en realidad, sobre todo en su puesta en escena, sus imágenes se ajustan perfectamente al estilo del cineasta australiano. Estilísticamente Weir está presente en todo momento. El problema reside en un guion que, aunque bien elaborado y estructurado, casi sin fisuras, cae en un continuo mar de tópicos y lugares comunes que, por desgracia, acaba ocasionando que la película naufrague. No lo hace de manera estrepitosa, eso sí, siempre y cuando uno atienda más a la construcción visual que a la historia. Hay, entonces, una fractura importante entre lo que se cuenta y cómo se hace que ocasiona que 'El club de los poetas muertos' no acaba siendo la película que podría haber sido. Aun así, el sello de Weir es lo suficiente fuerte y personal como para llenar la película de buenos momentos.
A favor: La puesta en escena de Weir.
En contra: El guion, muy predecible y en exceso melodramático.