Martin Scorsese hizo esta película de manera totalmente gratuita, sin cobrar nada por ella.
Bob Dylan declaró que no quería aparecer en la película los 15 minutos antes de salir al escenario. Su razón era que no quería aparecer en dos películas a la vez que compitieran entre sí en taquilla. Bill Graham, propietaria de Winterland intervino y Bob al final cedió. La única condición era que sólo podrían grabarse las dos últimas canciones de su concierto.
Durante su solo de guitarra en "Further on up the road", a la guitarra de Eric Clapton se le rompió la cuerda. Mientras lo arreglaba, Robbie Robertson decidió, espontáneamente, hacer un breve solo de los suyos.