Los Friedman son una familia aparentemente normal a primera vista. El padre, Arnold Friedman, es un respetado profesor y la madre, Elaine Friedman, es ama de casa y ambos viven con sus tres hijos: David, Seth y Jesse. Esta familia judía es la típica familia americana modélica de clase media-alta. Todo su mundo se transforma cuando el Día de Acción de Gracias la policía irrumpe en su hogar y el padre y su hijo menor, Jesse, son arrestados e inculpados de crímenes espeluznantes y horribles. En 1987 padre e hijo son encarcelados acusados de pederastia. Atrapados en la histeria, la familia proclama su inocencia, pero su comunidad de vecinos está totalmente alborotada y la familia sufre un duro ataque por parte de los medios de comunicación. A través de varios vídeos caseros, la película no sólo indaga en la vida de esta familia o de una comunidad, sino también en todo un sistema legal y en una época concreta.