Maria se ha dedicado a ganarse la vida ejerciendo la prostitución desde que su madre murió hace 15 años. Ahora, vive en un piso junto a su hermana pequeña, Catarina, una chica tímida que tan solo tiene 17 años y a la que solo permite salir de casa para asistir a clases de baile, pues le apasiona el mundo del arte y la música.
María trae a sus clientes a casa, en la misma cama en la que luego ambas hermanas duermen. El continuo desfile de hombres y la constante lujuria que entre aquellas paredes se respiran, harán que Catarina sienta gran curiosidad y acabe floreciendo el amor con uno de los hombres que allí asisten.