Recordando a Tezuka
por Miguel BlancoOsamu Tezuka es indiscutiblemente uno de los dos o tres mayores genios de la historia de la animación japonesa. Su legado no es solo el del éxito editorial, sino también consiguió crear un estilo personal, diferente y profundamente iconoclasta, combatiendo los lugares comunes del anime, así como superando sus límites como producto infantil. Tanto el Tezuka mangaka como el director de películas de animación quedará para siempre en la Historia del medio.
En los últimos años han sido varios los que se han acercado a la obra del maestro, como hizo Rin Taro, adaptando el manga 'Metropolis', parcialmente basado en la película de Fritz Lang. Recientemente también han llevado a la pantalla su monumental 'Buda', basada en la vida de Siddharta Gautama. Se trata de obras fieles a los originales de Tezuka, tratando de transmitir sus obsesiones como autor. Es algo que no sucede en 'Astro Boy', la adaptación cinematográfica de otro famoso personaje del animador que, por sus características, se adapta muy bien al mercado infantil y juvenil.
'Astro Boy' es un niño robot con superpoderes, que en el trabajo original de Tezuka se convertía en una reflexión sobre la convivencia entre humanos y seres sintéticos, y en todos los prejuicios morales que podrían surgir. De esto, poco queda en la adaptación, que se reduce a explotar los tópicos más infantiles del personaje, así como su faceta como superhéroe de acción. Por si fuera poco, la película desecha los diseños originales y reinterpreta en animación 3D al personaje, infantilizándolo aún más.
A favor: En el fondo, es una manera de acercarse a la obra de Tezuka.
En contra: Un simple y aseado vehículo para espectadores infantiles.