Ong-Bak nació del encuentro entre Panna Rithikrai, estrella del cine de acción tailandés, y Tony Jaa, estrella de las artes marciales. Se crea una colaboración intensa que no tarda en dar sus frutos, juntos logran crear un nuevo tipo de película de acción basada en la disciplina deportiva del Muay Thai. Cuando en 1999, conocen al realizador Prachya Pinkaew ('Thai-Dragon'), deciden poner en marcha Ong-Bak, con el objetivo de dar origen a una película basada en las artes marciales tailandesas.
Todo lo que es visible en la pantalla es real. El actor Tony Jaa decidió realizar las escenas de acción y lucha sin protección ni efectos visuales. El resultado fue que estuvo a punto de ahogarse en un río, se hizo un esguince en el pie y se quemó las cejas, las pestañas y la nariz durante una secuencia en una gasolinera.
Ong-Bak: El guerrero Muay Thai fue lanzada en Tailandia en enero de 2003 y es el mayor éxito de cine tailandés. La mejor prueba de ello, fue la acumulación de más de dos millones de dólares solo en la ciudad de Bangkok y solo en dos semanas.