Crítica de SensaCine.com para El código Da Vinci: Los caminos del bestseller son inescrutables

Después del éxito editorial que supuso la novela de Dan Brown "El código Da Vinci", resultaba inevitable que no terminara llevándose al cine lo antes posible. Del encargo se hizo responsable Ron Howard (cineasta al que se le suele atribuir la etiqueta de aburrido y demasiado mainstream), y su misión de trasladar el bestseller a la gran pantalla se salvó seguramente gracias a su innegable experiencia tras la cámara después de mil y un entuertos en los que se ha visto involucrado a lo largo de su carrera. Pero no cantemos victoria.

La película adapta fielmente la esencia de la novela (lo que tampoco quiere decir mucho) y lo hace a través de una trama detestivesca de raigambre clásica que parece convocar en la memoria 'Con la muerte en los talones' y 'El nombre de la rosa'. Sin embargo, más allá de polémicas y de reivindicaciones acerca del papel de la mujer en el seno de la Iglesia católica, como película de aventuras, 'El código Da Vinci' funciona esencialmente durante su primera parte (un poco más dinámica), para más tarde ir languideciendo a partir de que la resolución de la trama se vuelve cada vez más inverosímil. Tom Hanks y Audrey Tatou hacen lo que pueden con unos papeles que les caen encima como una losa en una película que, lamentablemente, se toma más en serio de lo que debería. Y ese es fundamentalmente el problema de enfoque en el que cae Ron Howard, ya que termina creyéndose que puede hacer una buena película a partir de un material de derribo que no sirve para mucho más que para ver/leer y tirar.

A favor: Algunos tramos de la narración, un poco más ágiles que el conjunto.

En contra: El personaje que interpreta Paul Bettany.