Francis Ford Coppola consideró que la película se llamase "D" con el fin de distinguirla de las anteriores adaptaciones de Drácula.
Para recrear la sangre se utilizó gelatina de color rojo.
El grito que da el Príncipe Vlad después de cortarse con su espada no pertenece a Gary Oldman, sino que lo grabó Lux Interior, cantante de la banda punk The Cramps.