Los anuncios de televisión para la película muestran un descargo de responsabilidad inusual: Britney Spears no aparece en esta película. Esta renuncia se insertó en anuncios de televisión, porque al manager de Britney le preocupaba que la gente pudiera creer que Britney aparecía en la película.
Originalmente se le ofreció a Quentin Tarantino el papel que más adelante jugó Redman.