Dominic Quesada (Gilbert Roland) y Johnny Grant (Richard Egan) son dos amigos buceadores cuyo destino hace que, mientras fondean las aguas del Mar Caribe, aparezca delante de ellos un fantástico tesoro escondido entre los restos a un barco español del siglo XVII hundido. Fascinados con el hallazgo, los dos amigos deciden volver a tierra para regresar más tarde a recuperarlo con un barco. Johnny deberá persuadir a su escéptica esposa para que lo acompañe, una vez más, a emprender una nueva aventura (o un nuevo fracaso). Así, los protagonistas junto a algunos amigos más y un arqueólogo, el padre Cannon, se embarcan para recuperar el cofre repleto de oro. Con lo que no cuenta la expedición es que Rico Herrera, un despiadado cazador de tiburones, ha descubierto su intención y tratará por todos los medios de hacerse con el tesoro.
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