Crítica de SensaCine.com para Treinta minutos para morir: El relojero que sabía demasiado

El realizador israelí Avi Nesher, uno de los principales responsables de cierto auge del cine israelí en los últimos tiempos, está detrás de esta cinta de acción con elementos de ciencia ficción que se estructura narrativamente sobre una sospecha inicial, como aquella que en Desafío total le hacía cuestionarse a Douglas Quaid / Hauser (Arnold Schwarzenegger) su propia identidad.

Treinta minutos para morir nos presenta al joven relojero Eddy Kay (Michael Biehn) como un hombre que repentinamente empieza a padecer una serie de extrañas visiones que le inducen a recordar que en su pasado hay algo oculto de lo que en el presente no es consciente. Kay recibirá la ayuda de una psicóloga interpretada por Patsy Kensit. La película gestiona bien la información en la primera parte, mientras Eddy trata de despejar las incógnitas de quién es en realidad, y las secuencias de acción están realmente bien planteadas y resueltas. La integración de la CIA en la trama es lo que resulta menos atractivo, pero como entretenimiento es una cinta efectiva.

A favor: Algunas de las secuencias de tiroteos, como la acontecida en el cine porno.

En contra: Que el misterioso pasado de Eddy tenga que ver con la CIA.