Cyrano de Bergerac (1990).
“No le compadezcáis; ha vivido sin pactos,
libre en su pensamiento y en sus actos.”
La décima posición de mi "Top Ten” de cine la ocupa la, para mí, mejor película gala de todos los tiempos: la adaptación cinematográfica de la historia del dramaturgo, poeta y pensador Cyrano de Bergerac.
“Ni el capricho puedo permitirme de ser amado por la más fea.”
Jean-Paul Rappeneau llevó a la Gran Pantalla la increíble vida de este orgulloso aunque poco agraciado espadachín -interpretado de manera soberbia por el galardonado Gerard Depardie- con un guión propio, nada menos que en VERSO, y obteniendo el aplauso de público y crítica, aparte de conseguir incontables premios: desde una decena de Césars, pasando por el Globo de Oro a la mejor película extranjera, hasta el Oscar al mejor vestuario.
“Tu belleza y mi ingenio serán tu espuela.
Los dos formaremos un héroe de novela.”
La célebre tragicomedia cuenta cómo Cyrano, enamorado de su prima la hermosa Roxana (Anne Brochet), ayuda a un cadete bajo su mando (encarnado por el atractivo actor suizo de ascendencia hispano-germana Vicent Pérez) a conquistar con sus versos el corazón de su amada. El tercer pretendiente en discordia fue un militar noble que en la cinta aparece con los rasgos de Jacques Weber, también premiado por su trabajo.
"A esto se le llama amistad al instante…
Es guapo el muy tunante."
La trama, de todos conocida, viene a demostrar una vez más que ni la belleza lo es todo, ni un ingenio deslumbrante tiene mucho que hacer cuando se posee un grotesco rostro. Pero, Rappeneau logró hacernos ver la hermosura en el personaje de un caracterizado Depardie en el, sin duda, mejor trabajo de su carrera. La obra maestra del cine francés fue rodada en el país vecino y en Hungría y, aunque las escenas de batalla han sido superadas, puede presumir de poseer una ambientación, una banda sonora, unas interpretaciones teatrales y un guión maravillosos.
La traducción al español (en verso) y el doblaje son, probablemente, los mejores llevados a cabo en España.
El filme obtuvo uno de los dos únicos "César de Césars" que se han entregado hasta hoy. Se trata de una auténtica obra maestra.
Raúl Cabral.
Puntuación personal: 8