Crítica de SensaCine.com para La isla: La fuga de Lincoln y Jordan

La premisa de ‘La isla' se asemeja en demasía a la novela de Kazuo Ishiguro ‘Nunca me abandones', publicada en 2005 y llevada en 2010 al cine por Mark Romanek: en el futuro, una empresa se dedica a crear clones por encargo con el fin de usarlos como bancos de órganos para transplantes. Las similitudes acaba aquí, porque Michael Bay toma también la seminal ‘La fuga de Logan' (Michael Anderson, 1976) para finalmente, y en su tónica habitual, convertir aquí una trama de ciencia-ficción distópica en una ensalada de explosiones, bombardeos y saltos por los aires. El trabajo no consiguió los resultados en la taquilla estadounidense esperados y Bay culpó a la compañía de una promoción confusa. Quizá por esa razón decidió más adelante reutilizar planos de esa película en la tercera parte de la saga ‘Transformers'. Y es que para Bay, como para los extraños doctores de esa sociedad isla de la que huyen los protagonistas, todo es reciclable.

A favor: La premisa y las influencias que toma la película.

En contra: Que Bay desaproveche la oportunidad de hacer una película un poco más inteligente.