Thriller retro
por Rodolfo SánchezTras su debut con la sorprendente Enrique V, Kenneth Branagh dirigió Morir todavía, película de intriga desarrollada en dos épocas conectadas entre sí con la que el cineasta y actor británico propone un relato de aliento clásico en su construcción visual aunque moderno en su narración.
Branagh da forma a un relato criminal convencional y bastante tópico en su guion al que intenta trascender mediante la puesta en escena, llena de referencias y guiños cinéfilos que, a la larga, no acaba siendo suficiente como para mantener el interés en una historia que, además, en su trama final, se torna efectista, con golpes de efecto constantes y una resolución que acaba interesando bastante poco. Morir todavía posee esa extraña forma de obra realizada a base de influencias cinematográficas que acaba siendo más un artefacto que una película, más atenta a mostrar su capacidad de mezclar elementos que a narrar pura y simplemente una historia.
A favor: La fotografía en blanco y negro y los secundarios.
En contra: La parte final y su resolución, muy previsible y convencional, efectista.