Distopía drogata
por Eulàlia IglesiasEl segundo filme rotoscopiado (es decir, rodado con intérpretes de carne y hueso cuya imagen se pinta posteriormente) de Richard Linklater tras 'Waking Life' fue esta adaptación de Philip K. Dick protagonizada por Keanu Reeves. En 'A Scanner Darkly', temas recurrentes en este autor de ciencia-ficción como el cuestionamiento del libre albedrío o la fragilidad de la identidad propia se insertan en un futuro cercano donde una epidemia de drogadicción ha obligado a la autoridad a tomar medidas extremas de vigilancia. Así, la carcoma existencialista y la paranoia cotidiana presente en todas las ficciones de Dick se suma aquí a un retrato de la drogadicción que bien podría haber firmado William Burroughs. Y la animación rotoscópica le permite a Linklater mantener esa imagen realista al tiempo que visualizar tanto las alucinaciones de los protagonistas como elementos propios de la ciencia-ficción como los trajes cambiantes.
Impecable en su fusión de distopía y mundo de las drogas, 'A Scanner Darkly' deviene por momentos tan confusa como algunos de sus personajes drogadictos, debido en buena parte a la fidelidad al complejo texto original de Dick.
A favor: El resquicio humanista entre tanto pesimismo.
En contra: Su excesiva densidad.