El filme se centra en narrar los acontecimientos más destacados de la cotidianeidad de Akeelah Anderson, una niña que ha sufrido una serie de reveses muy importantes a lo largo de su vida. Tras el fallecimiento de su progenitor, ha tenido que lidiar durante todo este tiempo con el hecho de que su madre no es capaz de prestarle atención en ningún momento y de que su hermano se junta de manera constante con diversas bandas callejeras de la región en la que conviven supuestamente con una gran armonía familiar. Una de sus múltiples virtudes es su gran capacidad intelectual, si bien es cierto que las malas influencias con las que debe tratar a diario pueden impedir que cumpla sus verdaderas aspiraciones en un futuro no demasiado lejano.
No obstante, su extraordinaria habilidad para manejar todo aquello relacionado con el ámbito de la filología de diferentes idiomas le permitirá desarrollar sus aptitudes en una serie de campeonatos interescolares. Después de conseguir un sorprendente triunfo en una competición de ortografía, todo el mundo considera oportuna su presencia en una serie de pruebas realmente acordes a su nivel y rendimiento académico. Su madre se opone incialmente a que la protagonista participe en esta clase de concursos, aunque la implicación del Doctor Larabee y de sus seres más cercanos será fundamental de cara a concienciarla del auténtico potencial que posee su hija para esta clase de situaciones.