"300" es un fantástico film de aventuras y cine épico, dirigido por Zack Snyder, y protagonizado por Gerard Butler. Nos narra la historia de la legendaria Batalla de Las Termópilas, entre un contingente espartano y las gigantes fuerzas Persas del Rey Jerjes. En la que destaca en especial, la ideología guerrera del pueblo espartano y su ideal de morir antes de convertirse en un pueblo sometido a los persas. Es una cinta que tiene algunos errores. Como se sitúa entre lo histórico y lo fantástico, se juega con los diálogos que terminan pareciendo excesivamente irónicos y modernos, una licencia que el guionista no disimula al adaptar el cómic de Frank Miller.
No cabe duda que el gran mérito de este film es su estética: elegante, brutal, sangrienta a más no poder, épica y sensible, porque destaca la humanidad del hombre, tanto en su lucha por la libertad, cómo en su intento por someter a otros. Las batallas son inmejorables, una inyección contínua de adrenalina directamente al corazón del espectador, que hace que sientas como las espadas se te clavan, como la sangre derramada te salpica en la cara, como oir los gritos de los soldados moribundos que van siendo aniquilados, unas grandes batallas excelentemente llevadas por el director y una banda sonora bien aprovechada para cada uno de sus momentos. Si tengo que ponerle algún pero, sería que quizás los guerreros de aquella epoca no tenían cuerpo de culturistas. Es indudable que estas alteraciones, colaboran con la estética y el ambiente del filme siempre que no se abuse de este recurso.
La película está muy tamizada de efectos infográficos. Lo que quita algo de realismo a la cinta, pero quizá es otra de sus finalidades: la de trasladar el escenario del cómic, de donde viene el guión. Es algo que nos puede chocar a los que no estamos acostumbrados a ver cómics. Otro detalle a destacar sería la visión que se da de la civilización Espartana. Este es quizá, el aspecto más sólido del film, en el que se sustentan todas las acciones de los personajes. La lucha por su tierra, la búsqueda de la gloria o la eterna lealtad a los suyos. Una cultura seria y rígida en la que no hay cabida para el sentimentalismo o incluso, el amor. La ley por preservarla, controlarla y evitar que se desmorone será el mayor propósito de los 300 valientes espartanos, una cultura en la que sólo el hombre fuerte sobrevive.
Las actuaciones son bastante correctas, pero la palma se la lleva Gerard Butler, bordando el personaje del Rey Leonidas, impone en sus apariencias y es probablemente el mejor papel de su carrera hasta la fecha. Lena Headey personifica a la Reina Gorgo, cumpliendo con su interpretación, aunque está bastante discreta. David Wenham encarna a Dilios, el valiente guerrero y consejero de Leonidas, con un papel francamente correcto. Dominic West como Theron, un personaje bastante odioso y traidor. Michael Fassbender encarnó a Stelios, con una actuación bastante discreta. Y para terminar Rodrigo Santoro, que hace del Rey Jerjes, aparte de que su vestuario es un poco exagerado, su personaje es bastante extrafalario y no está muy creíble, pero te llega a caer mal.
En definitiva, un espectáculo visual, y como espectáculo, muy bueno. El guión es sencillo, pero sin incoherencias. Es una cinta hueca y vacía, pero como tal, funciona muy bien. Se pueden decir muchas cosas sobre ella. La historia es magnífica, tiene una visión excesiva, recargada, violenta, hortera y desacomplejadamente digital que el director encuentra el eco idóneo. Tiene unos efectos especiales y escenas de batalla no vistas hasta ahora, Zack Snyder ha sabido combinarlo con los gráficos, colores e imágenes que presenta el cómic del mismo film. Aunque lo que nos deleite los ojos en el cine sean las imágenes, lo que de verdad nos ilumina las almas son las historias. Y la de esta película es impresionante.