Crítica de SensaCine.com para Omagh: Retrato de un atentado

Producida por Paul Greengrass y con ‘Domingo sangriento' (2002), precisamente del mismo Greengrass, en el punto de mira, Pete Travis debutaba con este trabajo realizado en coproducción entre la televisión irlandesa y la británica sobre el atentado que tuvo lugar en Omagh (Irlanda del norte) en 1998, en el que murieron 29 personas. Cruda en su visión casi documental de los hechos, la película es un eficaz retrato del horror que se vive en los momentos inmediatamente posteriores al estallido de una bomba. Travis filma con una acongojante precisión esos momentos, con una frontalidad inaudita, decidida y solvente. Otra cosa es el desarrollo dramático de las consecuencias que el atentado tuvo en las familias de los afectados, desarrollo que ocupa ya el segundo tramo del filme y que contrasta con esa distancia periodística del arranque del filme. En todo caso, es una aportación notable e inteligente al siempre difícil tratamiento del terrorismo en el cine.

A favor: El arranque del filme, cuando tiene lugar el atentado.

En contra: Que esa distancia en la puesta en escena no dura toda la película.