Kiefer Sutherland tuvo que practicar el rugido del león. Sin embargo, en lugar de hacerlo en su casa con sus dos hijas decidió practicarlo mientras conducía su automóvil por la autopista. Cuando se quiso dar cuenta, una mujer situada en el carril de al lado estaba observándolo.
Esta es la película más grande jamás producida en Canadá. Más de 400 animadores fueron asignados a un gran edificio para trabajar en la película.