Crónica americana
por Rodolfo SánchezEl gran Sam Shepard, tras un largo trabajo como escritor y, ocasionalmente, como actor y guionista, debutó en la dirección con Norte lejano, una película que puede, y debe, entenderse como una extensión de su creación literaria.
Shepard, apoyado por quien entonces era su mujer, una espléndida Jessica Lange, construye una historia basada en unos personajes y en un paisaje que va trabajando con el fin último de certificar, o de mostrar, la decadencia de la América más profunda y algunos de sus elementos constitutivos, especialmente su masculinidad y el patriarcado. La complicada relación entre una hija y su padre –un magnífico Charles Durning- es el punto de arranque para una historia sórdida e intensa, artística y visualmente muy llamativa, tan seca como pasional, que toma cierta herencia en el cine estadounidense para trabajarla desde dentro la misma y reformularla para, de este modo, entregar esa visión, algo descorazonada, sobre una forma de vida que, ya es hora, está desapareciendo. Aunque muy desconocida, merece mucho la pena.
A favor: Los actores, el guion, la dirección.
En contra: Que no llegue a entenderse bien las intenciones de Shepard.