Problemas de matrimonio
por Diana AlbizuLa penúltima película en la que participó River Phoenix fue la última en llegar a las pantallas, de forma póstuma tras su muerte. Esa circunstancia robó protagonismo al resto de elementos del filme, segundo largometraje escrito y dirigido por Sam Shepard (y el último hasta la fecha) que da una visión realmente desmitificadora, violenta y cruel del paisaje físico y dramático del western.
Phoenix interpreta a un hombre casado con una mujer india que, al enviudar, pierde la cabeza. Su padre, Richard Harris, decide comprar una nueva esposa al mismo hombre de quien adquirió la original, dando con su hermana. Pero el comerciante (Dermot Mulroney) no acepta el trato, por lo que Harris secuestra a la mujer. La historia tiene una fuerza y un poder simbólico apabullantes, pero Shepard no les saca demasiado partido formalmente, ni siquiera cuando el espíritu de la mujer muerta aparece para atormentar a quienes intentan que caiga en el olvido. Una auténtica pena que la película no pueda evitar estar condenada al mismo lugar.
A favor: Las escenas de River Phoenix en soledad con el cadáver, perdiendo la cabeza.
En contra: Con un realizador más vistoso, el guión de Shepard podría haberse convertido en un filme memorable.