Jugando a ser Tarantino
por Israel ParedesEl director Paul McGuigan, tras rodar 'Obesión (Wicker Park)', interesante, aunque inferior, remake de la película francesa 'El apartamento', y tras varias películas en Inglaterra interesantes pero que no pasaban de ser medianías, rodó El caso Slevin, una película repleta de actores conocidos (Bruce Willis, Morgan Freeman, Ben Kingsley, Lucy Liu, Danny Aiello, Robert Foster...) para arropar al insípido Josh Hartnett en este thriller que comienza muy bien y va variando hacia derroteros mucho más convencionales y a un final con sorpresa que acaba chirriando. Podría decirse que todo empieza bien y termina muy mal. McGuigan lleva a cabo una puesta en escena muy cuidada pero el guion hace aguas por todas partes con unas conversaciones sin sentido, en ocasiones incluso nada creíbles. Los actores lo hacen bien, la música le da fuerza a las imágenes y la producción de la película le da a El caso Slevein la fuerza que no tiene el guion en sí mismo. Una película interesante y entretenida pero que denota que jugar a ser Tarantino no siempre funciona. En realidad, nunca lo hace.
A favor: Los actores.
En contra: El guion.