"Titanic" es cine en estado puro en muchos aspectos.
[spoiler]La anciana novela su historia de amor como un cuento de hadas (el guión da muchas pistas) para que experimentemos “la magia del cine”. La idea es tener una experiencia épica, titánica, a nivel sonoro, visual y emocional.
Cuando la anciana evoca con lirismo la escena del “estoy volando” es por las ansias de romper con varias represiones de género: social (burguesía), filial (madre) y patriarcal (prometido); ser sujeto y no objeto.
La modernidad tuvo, entre algunas máximas, la creencia en la libertad del ser humano, así como valorar la cultura no burguesa.
Rose: el arquetipo de la mujer moderna para el nuevo siglo XX. Jack: el arquetipo del hombre corriente (ya no el aristócrata) que protagonizaría esa época. El barco: símbolo máximo de la modernidad mundial hasta esa fecha (a nivel tecnológico). Máquina y humanos fundidos en una escena épica sobre el avance de la modernidad.
La canción que su príncipe-salvador de la represión burguesa le canta en la proa fue una canción muy popular en esa época sobre el avance de la modernidad. “Josephine” era una avioneta que, al igual que Rose, logra volar.
Otra pista: Rose cuenta que lleva en el Titanic varios cuadros icónicos del modernismo, pero como todo el mundo sabe, no se hundieron en el barco. Pero es para reflejar su mentalidad moderna (hija de su tiempo), que chocaba con el esnobismo de una burguesía apegada a obsoletas formas para entender la realidad.
Y otra pista, de tantas: ¿Cómo Rose puede saber tantos datos y secretos de los pasajeros más conspicuos del barco (la cena en primera clase)? Es imposible que los conociera tan bien si no se conocían antes de subirse al barco.
O más: Rose da a entender que el barco choca con un iceberg porque los vigías se distrajeron al ver cómo besaba al príncipe-azul-proleta... el melodrama siempre "castiga" a quien desafía las convenciones sociales...
En el fondo, el amor de estos amantes es el más puro, por eso cautiva a millones. Así como nos gusta el tira y afloja entre Scarleth y Rhett, Rose y Jack son la antítesis, porque intentan mantener a flote su romance tanto de las diferencias sociales, los bloqueos físicos que impone el barco entre 1a y 3a clase, así como de los intereses de la madre de Rose (arreglo matrimonial económico), el prometido de Rose (burgués que busca emparentarse con la aristocracia) y hasta del mayordomo del magnate. Sin embargo es el barco, que primero los une, el que finalmente los separa. Se arruina el amor por factores externos a ellos.
La primera pista, y que nadie se percata: cuando uno de los cazatesoros advierte a su colega: “‘¡Es una actriz, una actriz! ¡Ahí tienes tu primera pista jefe!”. La anciana lleva su breve romance a ribetes hollywoodenses no solo para entretener (y así estar atentos a su historia), sino para asimilar su catártica experiencia. Como buena actriz miente no solo con su relato, sino también sobre el destino del diamante que buscan.
Es la renuncia a la vida burguesa (el amor por el dinero) por el verdadero amor y ser uno mismo. Por eso Rose cambió de apellido y eligió ser actriz, porque le dio completa libertad intelectual... lejos del esnobismo propio de su clase, que anula la personalidad con tal de no perder estatus. Es verla en su encantadora casa de clase media llena afiches de teatro y objetos de sus exóticos viajes. Una vida que fue entretenida, feliz.
James Cameron es un genio: no expone de forma directa que todo es novelado. La idea es experimentar magia con "Titanic", porque la gente no paga una entrada al cine para ver cómo se pela un pollo. La mayoría quiere el escapismo del cine, o el arte en general, para suspender nuestro tiempo banal. Ya lo dice la célebre frase de "Un tranvía llamado deseo": “Yo no quiero realidad, quiero magia".