Punto final
por Miguel BlancoIngmar Bergman dedicó buena parte de los últimos años de su vida a la televisión. Pese a que anunció sonoramente su retirada del cine con 'Fanny y Alexander', el director continuó ligado al mundo de la imagen en movimiento a través del cine, donde realizó muy diversas obras introspectivas, al tiempo que realizaba guiones con fuerte componente autobiográfico para amigos y familiares, como Liv Ullmann, Bille August o su hijo Daniel Bergman.
En 'Saraband', su obra maestra final, retoma a los personajes de 'Secretos de un matrimonio', treinta años después de su separación y ante la inminencia de la muerte. Curiosamente, y pese a sentir la cercanía de la muerte y la angustia de la soledad, la película es al mismo tiempo cálida y no exenta de ironía, con una extraña escena de sexo final.
Están aquí presentes todos los temas de Bergman: la muerte, la fe, la religión, la herencia, dentro de una estructura claramente teatral que en lugar de encorsetar a la película, la hace más libre, disparando su capacidad metafórica. Una gran película que demuestra la lucidez final de uno de los más grandes creadores de la historia del cine.
A favor: Su gusto por el diálogo (y el monólogo) largo y reposado.
En contra: Que su radicalidad nos dejaran con ganas de más Ingmar Bergman.