Guerra de Secesión (1861-1865). Charlie Anderson, viudo y padre de familia numerosa, posee una granja en Virginia. Siendo contrario a la esclavitud, está firmemente decidido a mantenerse al margen de la guerra civil, a pesar de las presiones que soporta, incluso por parte de algunos de sus hijos.
Un wéstern con una historia clásica, llena de valores tradicionales y que exaltan a la familia, bonita, aleccionante, antibelica y antiracista. Es una obra con unas ideas muy conservadoras, pero también reflejo de la época que se rodó, aunque a su favor, busca la integración haciendo crítica a la subordinación de otro individuo por su raza, y a su vez la figura femenina se ve independiente y poderosa; vemos como una de las hijas les acompaña en busca de uno de sus hermanos, "corro, cabalgo y disparo igual o mejor que cualquiera de aquí...".
Charlie Anderson (James Stewart) ve como la Guerra de Secesión comienza a influir en sus tierras, el ejército falto de hombres implora a Charlie que sus 6 hijos vayan a luchar, pero este se niega, no es su guerra ni la de sus hijos. Es un wéstern profundamente moralista, y el mensaje antibélico está presenta durante toda la obra. Charlie no quiere ser partícipe de una guerra que no apoya ni le concierne, pero esta arrasa con todo lo que esté en su paso, y causará estragos en su familia. Es profundamente anti-violencia y demuestra que la violencia sólo genera violencia. Y al final, todo culmina con James Stewart quebrado de pies a cabeza, que ha intentado proteger a su familia pero no ha podido, y ya al final se refugia en su difunta esposa, siempre presente para él, y termina con un discurso que resume muy bien lo que es toda la película.
"Ya ni siquiera sé que decirte Martha. No puedo contarte gran cosa acerca de esta guerra. Es como todas las guerras supongo. Las ganan los enterradores. Los políticos hablan mucho de gloria, los ancianos de la falta que hacía, los soldados solo quieren volver a casa. Ahora ya no estarás sola porque tienes a James, Ann y Jacob..."
La dirección corre a cargo de un experimentado Andrew V. McLaglen, es correcta y aprovecha bien un gran guión escrito por Lee Barrett. Es una película dramática pero tiene un aire ameno y sin un ambiente tan pesado ni pesimista, tiene bastantes momentos cómicos y por la forma que están rodados hasta recuerdan a aque cine mudo clásico del año de la pera, en escenas como la pelea a puñetazos o la escena de la vaca en medio de la contienda y el sargento persiguiendola. Y por supuesto muchísimo sentimentalismo y mensajes moralistas. En general una dirección buena, tiene buen ritmo y buena acción. Y James Stewart está impresionante en el papel de patriarca sabio y cabeza de familia. 7.