En el Museo de Santa Catlina se pueden encontrar algunos objetos que se utilizaron en la película, como dos pares de gafas de Ralphie y dos guiones.
No toda la película fue filmada en Estados Unidos, muchas escenas, incluyendo la de la compra del árbol de navidad, fueron filmadas en Ontario, Canadá.
Los habitantes de Cleveland fueron muy cooperativos durante la filmación. Donaron muchos vehículos antiguos, que contribuyó a mejorar la autenticidad del diseño de producción.
La película debía rodarse en una ciudad de Estado Unidos que pareciese de indiana en la década de los cuarenta. El director Bob Clark, envió a un equipo que paso por más de veinte ciudades hasta que se decidieron por Cleveland, Ohio.