Crítica de SensaCine.com para Mano a mano con papá: De tal palo, tal listillo

Howard Deutch, quien después de dirigir 'La chica de rosa' (1986) terminaría especializándose en hacerse cargo de secuelas de comedias más exitosas a las que llegó a destiempo —suyas son 'Discordias a la carta' (1995), 'La extraña pareja, otra vez' (1998) y 'Más falsas apariencias' (2004)—, tampoco tuvo mucha más suerte cuando intentó levantar proyectos no vinculados a un producto anterior. Es el caso de 'Mano a mano con papá', una comedia familiar concebida como vehículo para Macaulay Culkin y Ted Danson (con una melena inenarrable justo al acabar 'Cheers') que coincidió con 'El guardián de las palabras' y 'Niño rico' en el año que marcó la entrada en punto muerto de la carrera de la otrora estrella infantil.

A favor de Deutch hay que decir que el pinchazo económico y artístico de la película no reside tanto en su puesta en escena funcional como quizás en la falta de carisma de la relación paterno-filial entre Culkin y Danson o en el rudimentario guión de Tom S. Parker y Jim Jennewein. Confiar en que la tensión entre padre e hijo cuando el segundo oculte el botín del último robo cometido por el primero podría mantener todo el interés dramático parecía demasiado osado; de ahí que los dos compinches caricaturescos de Danson (Saul Rubinek y Gailard Startain) aporten constantes golpes de humor slapstick. Pero al final ambos registros, el de comedia pura y la familiar, no llegan a casar de manera orgánica y el resultado resulta extremadamente irregular.

A favor: Una apuesta sincera por el humor físico.

En contra: Humor facilón y moraleja familiar previsible.