Bill Firpo se las ha arreglado para ser un tipo honesto, pero no puede evitar verse arrastrado por sus hermanos ladrones: el astuto Dave y el cleptómano Alvin. Cuando los tres encuentran un banco tan fácil de robar que les es imposible resistirse a atracarlo, la única cuestión es si podrán salir de la ciudad antes de que llegue la gran tormenta de nieve. Mientras los tres hermanos corren por la ciudad con su botín robado, se ven asediados por la amabilidad de los habitantes del pueblo que podría encaminarlos por el buen camino en la vida.