Crítica de SensaCine.com para Vida y amores de una diablesa: La venganza más dulce

Justo antes de que la fama de la actriz Roseanne Barr creciera como la espuma gracias al éxito de la serie 'Roseanne', protagonizó esta comedia negra dirigida por Susan Seidelman ('Buscando a Susan desesperadamente', 1985) en la que tuvo oportunidad de demostrar todo su talento para la mala leche. Interpreta a una madre y ama de casa abnegada que, cuando su adúltero marido inicia un romance con la exitosa escritora de novela rosa Mary Fisher (Meryl Streep, demostrando que no ha estado mal ni floja en ninguna película jamás), desata una vendetta personal para vengarse de la nueva pareja.

Seidelman potencia todos los resortes humorísticos del relato y disfruta dejando espacio a las actrices para que compongan a sus personajes. Barr se lleva las mejores oportunidades, por supuesto, pero la actuación esperpéntica de Streep también es digna de aplauso. Por no hablar de una apoteósica Sylvia Miles que, como la madre de Fisher, hace que sus contadas intervenciones lleguen a ser lo mejor del filme.

A favor: La escalada de descuidos domésticos que llevan a la explosión de la casa.

En contra: Que el talento cómico de Meryl Streep no haya sido más valorado con el paso de los años.