Crítica de SensaCine.com para Rebote: Redención desde el banquillo

El cómico Martin Lawrence se mete en Rebote en la piel de un entrenador universitario venido a menos debido a sus excesivos flirteos con marcas publicitarias y sus malas formas protestando ante los árbitros. Una sanción le deja fuera de juego y se ve obligado a aceptar la única oferta que le ha lanzado un equipo infantil con habilidades bastante escasas en la cancha. Como cabe esperar, el espíritu de superación recorre todo el filme y se verá satisfecho con creces en el desenlace.

Si los noventa dieron unos cuantos títulos baloncestísticos como Space Jam (con el mismísimo Michael Jordan entre "cartoons"), Una tribu en la cancha o Eddie y otros emblemas del impulso grupal deportivo como Somos los mejores, a mediados de los 2000 Steve Carr toma sin excesiva fortuna el testigo de aquellas para este lanzamiento con guión ajeno. Rebote es una comedia familiar, en la línea de lo que suele hacer Carr (Papá canguro, Superpoli de centro comercial), que recurre constantemente a tópicos y donde el personaje de Lawrence resulta bastante antipático y forzado. Y sí, también el espectador acaba recurriendo a ciertos clichés y acaba pidiendo la hora.

A favor: Algunas secuencias en el campo de juego.

En contra: Es una propuesta bastante básica, tópica, con golpes de humor con poco gancho y si uno encima le tiene cierta manía a Martin Lawrence...