Crítica de SensaCine.com para El Ilusionista: El truco final

El año 2006 se estrenaron con pocos meses de diferencia dos películas protagonizadas por magos y ambientadas ambas en la Europa victoriana: la presente 'El ilusionista' de Neil Burger y 'El truco final' de Christopher Nolan. En una odiosa comparación entre ambas, sale ganando el film de Nolan, de mayor complejidad tanto dramática como argumental. Con un planteamiento más modesto, a partir de la historia corta de Steven Millhauser, 'El ilusionista' no deja de resultar un entretenimiento eficaz cuyo principal problema radica en basar buena parte de su gancho en su, por otro lado, previsible truco final.

Edward Norton consigue otorgarle el carisma necesario a este rey de la ilusión que fascina con sus trucos a la Viena decimonónica, enamora a la prometida del príncipe, consigue engañar a éste y lleva de cabeza al jefe de la policía, un Paul Giamatti convertido en narrador, entre fascinado y escéptico, de esta historia de amor interclasista donde no todo es lo que parece.

A favor: Su espíritu de historia breve.

En contra: Jessica Biel.