Ante el curioso uso del sonido en su película, David Carreras dice: "cuando pienso una película, la pienso en términos de textura. Textura entendida como el conjunto de aportaciones plásticas y sonoras que se dirigen a nuestros sentidos, más que a nuestra mente. (...) el trabajo de diseñar el sonido para la película Hipnos nos ocupó casi seis meses de experimentos y pruebas (...) se usó el subgrave entendido como un elemento más de textura y de contenido. En realidad, el subgrave posee una curiosa cualidad: provoca reacciones físicas en el espectador".
Inspirada en la novela "Hipnos" de Javier Azpeitia, de la cual el director cuenta: "Puede decirse que la novela llegó a mí sin proponérmelo. La compré por la portada y por el título (no conocía al autor) y la terminé casi antes de llegar a casa. En seguida supe que, a pesar de que la novela tal como está estructurada es imposible de adaptar, entre sus páginas escondía una historia que quería y necesitaba contar".
Primera película para la gran patalla del director David Carreras, después de dirigir la tvmovie Quito. En 2009 estrenó Flores negras.