SensaCine adapta las notas de cada medio con una puntuación de 0.5 a 5 estrellas.
críticas de medios
DIRIGIDO POR
por Tomás Fernández Valentí
Steve Jacobs esplica este excelente argumento con solidez y cuidado, respetuoso con el material que está tratando, y logrando plasmar con precisión las mejores ideas de Coetzee.
Fotogramas
por Jordi Batlle Caminal
Aunque quizás le falta temperamento visual, está facturado con elegancia y evita la infección sentimental y el efectismo.
La crítica completa está disponible en Fotogramas
Metrópoli
por Alberto Bermejo
... un relato complejo e intenso que plantea más interrogantes que resoluciones sobre la propia naturaleza humana, sobre la relativa importancia de las convicciones y la vergüenza, la resignación o el orgullo de pertenecer a una especie capaz de asumir el más variado abanico de comportamientos.
La crítica completa está disponible en Metrópoli
CAHIERS DU CINEMA
por Gonzalo de Pedro
La adaptación es tan fiel que resulta difícil adivinar la mano y la mirada de un director, la interpretación de unos actores, por encima de la obra de Coetzee.
La crítica completa está disponible en CAHIERS DU CINEMA
El País
por Javier Ocaña
Jacobs pretende convertir en cine la prosa sobria, desnuda, sin anclajes melodramáticos de Coetzee. No lo consigue del todo: la desnudez tiene poco que ver con el academicismo y la gelidez.
DIRIGIDO POR
Steve Jacobs esplica este excelente argumento con solidez y cuidado, respetuoso con el material que está tratando, y logrando plasmar con precisión las mejores ideas de Coetzee.
Fotogramas
Aunque quizás le falta temperamento visual, está facturado con elegancia y evita la infección sentimental y el efectismo.
Metrópoli
... un relato complejo e intenso que plantea más interrogantes que resoluciones sobre la propia naturaleza humana, sobre la relativa importancia de las convicciones y la vergüenza, la resignación o el orgullo de pertenecer a una especie capaz de asumir el más variado abanico de comportamientos.
CAHIERS DU CINEMA
La adaptación es tan fiel que resulta difícil adivinar la mano y la mirada de un director, la interpretación de unos actores, por encima de la obra de Coetzee.
El País
Jacobs pretende convertir en cine la prosa sobria, desnuda, sin anclajes melodramáticos de Coetzee. No lo consigue del todo: la desnudez tiene poco que ver con el academicismo y la gelidez.