De cervatillo a ciervo
por Nestor Hidalgo64 años después de la 'Bambi' (David Hand, 1942), el estudio Disney decidió recuperar al cervatillo creado por Felix Salten para ponerlo a protagonizar un nuevo largometraje de animación, esta vez sólo destinado al mercado doméstico. Sin embargo, como otras secuelas directadas a dvd de Disney han demostrado, la naturaleza residual y meramente lucrativa de estas producciones no las convierte en productos completamente indignos gracias a sus curiosas estrategias narrativas (que, admitámoslo, al público extremadamente infantil —quizás una franja menor que el de los originales cinematográficos— no le importan demasiado).
Las piruetas de 'Peter Pan en regreso al País de Nunca Jamás' o 'The Lion King 1 1/2' no distan demasiado de la de 'Bambi II, el príncipe del bosque', que más que una secuela debería ser considerada una midquel, ya que se desarrolla dentro de una elipsis de la película original de 1942. El relato se inicia justo en el momento posterior a la muerte de la madre de Bambi y lo que veremos es el proceso de aprendizaje del cervatillo junto a su padre en el tránsito que va desde su infancia-adolescencia hasta convertirse en un ciervo joven. La complicación argumental, su escasa duración y el trabajo de animación no distan mucho de lo que sería un capítulo de serie de televisión, pero su forma de abordar relaciones paterno-filiales de lo más traumáticas puede pillar despistado a más de un espectador adulto.
A favor: Pese a ser una secuela mercantilista, mantiene una factura y un cuidado dignos.
En contra: No tiene la grandeza en la animación o el diseño de fondos ni la complejidad de los largometrajes cinematográficos del estudio.