Swan se dedica a la música, pero en su vertiente más hipócrita: es magnate y empresario musical. Éste ve un negocio prometedor en las bellas partituras que escribe Winslow Leach, su música puede darle mucho dinero. Así que decide robársela y hacerse aún más rico. Winslow no ve la hora de vengarse de Swan y solo piensa en destruir la gran compañía del empresario. Sin embargo, el compositor tiene un grave y sospechoso accidente, que le desfigura la cara. A partir de este momento, las ganas de venganza por parte de Winslow aumentarán a límites insospechados...hasta que conoce a la mujer de la que se enamorará perdidamente.
En el año 1974, la cinta estuvo nominada a los Oscar en la categoría de Mejor Banda Sonora Original. Inspirada en El Fantasma de la Ópera, la cinta fue escrita y dirigida por Brian De Palma (La Dalia Negra). El actor Paul Williams (La reglas del juego) da vida al despiadado magnate Swan y William Finley (Vestida para matar) encarna al compositor Winslow Leach.
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No sabré mucho de cine pero esta película me hace sentirme vivo.
La musica es espectacular, musica hecha para ser escuchada no solo como una banda sonora de una película.
Sublime.
