Tercera entrega del oficial Matt Cordell (Robert Z’Dar), un policía con el rostro desfigurado que vuelve a la vida para impartir "justicia", matando y mutilando a sus víctimas.
En esta nueva entrega, Cordell es resucitado gracias a las oraciones satánicas de un sacerdote vudú. Una noche, mientras Cordell pasea entre la oscuridad, es testigo del robo a una tienda. Hasta el lugar acude la joven policía Katie Sullivan (Gretchen Becker), quien, ante la negativa del ladrón a soltar al rehén, se ve obligada a dispararle. Para su sorpresa, la empleada de la tienda, que era novia del criminal, coge el arma y le devuelve el disparo. Para defenderse, Kate se ve obligada a atacarla. La empleada muere y Kate entra en estado de coma. Hasta el lugar de los hechos también se ha desplazado un equipo de noticias que ha grabado, desde la intromisión del ladrón hasta el ataque de Kate a la empleada. Más tarde, en el hospital, el detective McKinney (Robert Davi), que ha acudido para ver en qué estado se encuentra la joven, advierte en la televisión que el canal ha editado la noticia de forma que Kate parezca la responsable de las dos muertes. A partir de ese momento, Cordell, que ha escuchado la noticia por radio, decide iniciar un plan para limpiar el nombre de la joven e impartir justicia a aquellos que la culparon.
Ver más películas : Mejores películas del año 1993, Mejores películas Crimen, Mejores películas Crimen en 1993.