Se utilizaron como platós las calles de Salamanca, Segovia, Aranjuez, el Parque del Retiro de Madrid, la "Casa de Gozquez", el Monasterio de Veruela en Zaragoza y se restauró el palacio del Infante don Luis de Boadilla para rodar allí y también.
El guion fue escrito tanto por Milos Forman como por Jean-Claude Carrière, uno de los máximos exponentes del surrealismo francés.
Cuando le preguntaban por qué en una película sobre Goya, una persona tan característica de España, se hablaba en inglés, el director Milos Forman simplemente respondió que no sabía hablar español.