A mayor gloria de Pesci
por Rodolfo SánchezJoe Pesci, tras Uno de los nuestros, encadenó una serie de proyectos que no solo no le ayudaron a mejorar como actor o a encontrar nuevos registros, sino que dio la impresión de haber sido absorbido por el personaje que le dio fama. Cierto es que quedan sus sensacionales interpretaciones en películas como en J.F.K. o El ojo público que desmienten lo anterior, pero en general, Pesci acabó siendo Pesci. Y en 8 cabezas lo demuestra. Aunque en tono de comedia, el actor parece de nuevo ser el mismo de siempre.
Menos violento que en otras ocasiones y más simpático, pero con la misma cara y los mismo gestos y muecas. Todo puesto al servicio de una historia que es un disparate desde que empieza hasta que acaba, con tal desparpajo que llega incluso a ser medianamente simpática en su total falta de sentido. La idea no era mala, pero el desarrollo sí. En cualquier caso, una obra entretenida pero sin nada más, que pretender ser una historia de enredos y el mayor se encuentra en el guion y en la dirección. Eso sí, Pesci está estupendo.
A favor: Pesci, claro.
En contra: Que es un disparate.